Una mujer dice haber sido golpeada por el comisario de Puerto Bermejo
Derechos Humanos: piden investigar nueva denuncia de abusos policiales

11/10/2010 - Una pareja fue detenida en junio cuando pescaba en el río Paraguay. Al parecer, como resultado de un operativo antidrogas, sospechados de haber desembarcado 15 kilos de marihuana que nunca aparecieron.

El agente fiscal en lo Penal Especial de Derechos Humanos, Francisco Daniel Turraca, se constituyó como querellante, ante el fiscal de Investigaciones N° 1, Alfredo Soucasse, en la causa en la que se investigan los abusos de los que habrían sido víctimas Itatí Valeria Anabel Romero y su concubino Emmanuel Báez, de parte de efectivos de la Policía del Departamento Bermejo.

De acuerdo a la denuncia radicada por Romero, el sábado 26 de junio, alrededor de las 0.45, ella y Báez se encontraban pescando en la costa del río Paraguay, cuando fueron abordados por una comisión policial de siete efectivos a bordo de un patrullero de la Comisaria de Puerto Bermejo, entre los que se encontraban el comisario Fernández, el oficial Noguera y un agente de apellido Livio, éstos últimos domiciliados en el pueblo. En ese mismo momento llegó una camioneta de Prefectura Nacional, con dos efectivos, que nunca bajaron del vehículo.

La mujer dijo que el comisario preguntó “dónde está la canoa”, a lo que contestó no tener conocimiento de ninguna canoa, pero el policía insistió: "¿Me creen pelotudo; dónde escondieron la canoa?". E inmediatamente ordenó que sean arrestados, esposados y trasladados a la comisaría, pero antes habría pedido que se levantara la remera con la excusa de verificar que no portara algún arma.

Junto a Romero y Báez, fueron detenidos otros cuatro pescadores de costa que, según la denuncia, también fueron esposados y recibieron golpes de puño y patadas.

Una vez en la comisaría, y alrededor de las 1.30, el comisario habría recibido un llamado telefónico, tras el cual la denunciante le preguntó si habían encontrado la canoa que buscaban, a lo que el comisario contestó de manera negativa y agregó: “Vos sabés que hay movimiento de marihuana en la costa y yo se que esta noche bajaron 15 kilos; y yo se que vos sabes”, y le advirtió: “La gente del pueblo esta mal acostumbrada yo te voy a hacer hablar”, y acto seguido, estando sentada y sin esposas, el comisario le pego con el borceguí en la costilla derecha haciéndola caer al piso, ante la vista de dos efectivos policiales. También dijo que el comisario amenazó perseguirla día y noche, y diciéndole que si la ve en la costa del río, la va a matar para que la coman los pescados.

Durante su detención, una comisión policial ingresó a su vivienda sin exhibir orden de allanamiento alguna, y después de remover sus pertenencias, se llevaron detenida a Iliana Aybar, una amiga suya a la que había albergado.
Finalmente fue liberada el lunes al mediodía, oportunidad en la que el comisario le pidió que firmara un expediente pero, como se negó, él mismo habría estampado una firma en su lugar.

La mujer denunció temer por su vida y la de su hijo, de cuatro años, y responsabiliza a los efectivos de la Comisaría de Puerto Bermejo por lo que pudiera sucederles.

Detención ilegal
El fiscal Turraca pide que se investigue el caso y reclama recabar más pruebas, ya que, aún después de incorporado el informe policial de las actuaciones del 26 de junio, no se pueden determinar el objetivo del operativo ni las razones de la detención: “No hay una causa que legitime las detenciones”, destaca.

Además, sobre los apremios ilegales denunciados, observa que en los informes médicos no se detallan lesiones, por lo que considera que también debe investigarse las circunstancias que rodearon a los exámenes.

Entre las pruebas requeridas, destaca un informe identificando a los efectivos que participaron del procedimiento; un detalle de las conductas asumidas por los detenidos y que habrían motivado la detención, y no que sólo la calificación de la supuesta falta. Además, el funcionario pide conocer si hubo allanamiento a la vivienda de los detenidos y, si lo hubo, si se contaba con la debida orden judicial. También reclama que se cite a declarar a los policías identificados y se realice una rueda de reconociendo frente a los denunciantes.
07 de octubrede 2010
Masacre de Margarita Belén: el juicio
Revelan que a una de las víctimas le faltaba la nariz
Se trata de Patricio Blas Tierno. Así lo aseguró César Sánchez, quien fue el primero en ver sus restos en el cementerio de Resistencia. Un ex conscripto deberá ampliar su declaración.
La mañana comenzó tarde ayer, con un retraso de más de una hora –subiendo el promedio habitual de demora-, y con la presentación de sólo uno de los tres testigos citados para la trigésimo segunda audiencia del juicio oral y público por la Masacre de Margarita Belén.

Se trata de César Sánchez, formoseño, quien fue criado por la abuela de la diputada nacional Graciela de la Rosa, ex presa política –embarazada en cautiverio- y novia de Patricio Blas Tierno, fusilado el 13 de diciembre de 1976, con quien tuvo un hijo: Juan Pablo.

En cambio, no se presentaron a declarar Pedro Amarilla y Omar Solís. En el primero de los casos, el Programa de Asistencia a las Víctimas del Terrorismo de Estado, recomendó realizarle una pericia médica para evaluar si es pertinente convocarlo. En el segundo caso, dos certificados médicos justifican la falta.

Igual, la presidenta del Tribunal Oral Federal, Gladys Yunes, ratificó la citación de Amarilla y Solís y casi ofuscada recordó a las partes la necesidad de confirmar la presencia de los testigos, para no retrasar las audiencias.

Según el anuncio de la jueza Yunes, la próxima semana no habrá audiencia debate, por lo que el juicio se reanudará el miércoles 20. Dato no menor, teniendo en cuenta que se acerca peligrosamente la feria judicial de verano.

DE 16 A 21 TUMBAS
César Sánchez hizo de chofer de la madre de Graciela de la Rosa en un viaje Formosa-Resistencia, para reunirse con los padres de Patricio Tierno, con el objetivo de buscar el cuerpo que estaba en el cementerio San Francisco Solano para llevarlo después a La Plata, de donde es oriunda la familia.

Ya en el cementerio, una de las mujeres del grupo se desmaya, por lo César se encargó de ir a buscar el cuerpo y hacer el primer reconocimiento. En la garita de acceso, le indican dónde buscar: “Tierno es el seis”.

Sigue a dos sepultureros del cementerio hasta el lugar donde estaba enterrado Patricio. En el lugar, “había palos, tipo estacas, no cruces. No me acuerdo si había 16 ó 21 de esos palos… Los conté, porque comencé a buscar la tumba desde el otro lado”, recordó, aunque no pudo dar precisión alguna sobre el cementerio y la ubicación de esas tumbas individuales (que en los registros oficiales son ocho).

EL CUERPO
Sánchez rememoró que el cuerpo estaba desnudo, boca abajo: “No estaba en un ataúd, sino entre maderas, que se rompían y no se lo podía sacar”, precisó. También revivió como ese día el olor que desprendía, por el estado de descomposición.

César conocía a Patricio por haber ido a pescar en Formosa y compartir algún partido de fútbol: “Tenía los dientes encimados y una cicatriz a la altura de la rodilla”, graficó como señas particular.

Cuando los sepultureros dieron vuelta al cuerpo de Patricio, fue un momento duro: “No tenía nariz, sólo los orificios estaba con la boca abierta y vi sus dientes encimados”, indicó. También observó marcas en las muñecas y, al verificar si encontraba una cicatriz en la rodilla, pudo ver marcas en una de sus piernas.

Otra cosa que vio Sánchez en el cuerpo de Patricio fue un orificio “acá, a esta altura”, dijo, hincándose con el dedo izquierdo a la altura del hígado.

BATAHOLA
A la hora de las preguntas, la defensa daba vuelta sobre preguntas que ya le habían formulado, hasta que Carlos Pujol mostró todas las cartas. Pidió que el testigo se retire de la audiencia y comenzó una batahola que debió ser frenada por el Tribunal.

Pujol contrastó la declaración del testigo con las realizada por Tierno (padre) durante la instrucción (hombre ya fallecido), acusando a Sánchez de mentir, incluso amenazó con pedir el falso testimonio.

En un momento, Pujol y el querellante Mario Bosch ya discutían por fuera de la cuestión netamente jurídica. Los chispazos iban y venían, hasta que los jueces pusieron orden y le indicaron el procedimiento al defensor. Regresó el testigo a la sala de audiencias y terminó sin sobresaltos su declaración.

UN SOLDADO QUE VUELVE A DECLARAR
En principio, el Tribunal Oral Federal denegó el pedido de la defensa de los imputados (ocho militares y un policía) de realizar un careo entre los testigos: Alfredo Pegoraro y Alfredo Bruno. Así lo informó este jueves, al comienzo de la audiencia, la jueza Gladys Yunes.

Lo que resolvió el TOF es convocar nuevamente a los testigos: Pegoraro, ex concripto, Armando Pegoraro, tío del soldado y propietario de un campo lindante al escenario de la Masacre de Margarita Belén, y a un hombre de apellido Mendoza –por ahora no fue ubicado- que también posee tierras cerca del lugar (o lugares) de los fusilamientos.
Tras la ampliación declaratoria de los testigos, la presidenta y los vocales del TOF volverán a considerar la posibilidad de un careo.
06/10/2010
Lo afirmó el comisario Hugo Lisboa

Incidentes en Castelli: “El caso está en manos de la Justicia”


Lisboa dijo que hubo siete agentes de Policía lesionadosTras las denuncias realizadas este miércoles por el Idach y la Comisión de Derechos Humanos de la Legislatura chaqueña por supuesta agresión y represión que sufrieron aborígenes de Castelli el martes último cuando intentaban cobrar un beneficio social en la sede del Banco del Chaco, el Jefe de la Policía de la provincia, comisario Hugo Lisboa, confirmó que el caso está en etapa de investigación.

El hecho ocurrió este martes en horas de la mañana en la localidad de J.J Castelli cuando la policía intervino para evitar la pelea entre personas que intentaron ingresar a la entidad bancaria sin hacer la cola correspondiente y las personas que esperaban su turno desde hacía varias horas para ser atendidas.

La discusión por los "colados" en la fila terminó en serios incidentes con agentes policiales que dejó un saldo de 16 detenidos y varios heridos. “Hay siete agentes lesionados, entre ellos, algunos con heridas de consideración que debieron ser trasladados desde Castelli al hospital Perrando de Resistencia”, dijo este miércoles en FM “Güemes” el Jefe de la Policía del Chaco.

“Hubo 16 personas detenidas por diferentes causas, y ahora que el caso está en manos de la Justicia, habrá testigos que relaten los hechos para que se valore el grado de veracidad y se determine las responsabilidades”, manifestó Lisboa quien además, volvió a defender la actuación policial.
06/10/2010
Tras incidentes en Castelli

Indígenas denunciaron en Diputados "maltratos de la policía"


Concretamente expusieron que fueron “reprimidos” por personal policial con consecuencias directas en varios de los indígenas.
Indígenas afectados denunciaron en la Cámara de Diputados maltratos y agresiones sufridas por parte del personal policial de Castelli. Por ello, ante legisladores de la comisión de Derechos Humanos y desde el Idach se pidió se cite al ministro de Gobierno Juan Manuel Pedrini y al Jefe de la Policía. Orlando Charole, presente en la reunión, “repudió” el hecho. Detalló que “hay dos fracturados, hay gente herida inclusive hay gente de la policía heridos".

Un grupo de indígenas de la localidad de Juan José Castelli se llegaron hasta la comisión de Derechos Humanos y denunciaron ante los diputados – en la mañana de hoy - el “atropello sufrido” por personal policial de Castelli e l martes, en oportunidad de esperar ser atendidos en el local del edificio del banco del Chaco y solicitaron que se tomen los recaudos y medidas pertinentes para que “hechos como el sucedido no se vuelvan a repetir”.

Al mismo tiempo, el titular del Instituto del Aborigen del Chaco (Idach) Orlando Charole, presente en la reunión, “repudió” el hecho y pidió la citación por parte de la Legislatura al ministro de Gobierno Juan Manuel Pedrini y al jefe de la Policía Provincial comisario general Hugo Lisboa para que den explicaciones de lo sucedido, y al término del encuentro mantenido en el ámbito de la comisión, tanto los damnificados como los diputados realizaron declaraciones a los medios periodísticos apostados.

Concretamente los indígenas expusieron que fueron “reprimidos” por personal policial con consecuencias directas en varios de los indígenas que fueron afectados directamente con agresiones recibidas como “fracturas, golpes en la caras, impactos de balas de goma en los cuerpos” dijeron entre otros maltratos y lesiones que fueron denunciadas por los propios damnificados.

Presidió el encuentro el titular de la comisión de Derechos Humanos Egidio García, junto a sus pares miembros Inocencia Charole, Carlos Martínez, Hugo Maldonado y María Dolores Cristófani, y se sumaron al encuentro el diputado del Frente Grande Fabricio Bolatti, el titular del bloque de la alianza Carim Peche, y los diputados de esa bancada Miguel Melar, Avelino Milar, Alicia Mastandrea, Clelia Avila, la presencia del titular del Instituto del Aborigen Chaqueña (IDACH) Orlando Charole, además del director de Salud Indígena del ministerio de Salud Pública, doctor Rodolfo Sobko, quienes escucharon la denuncia del grupo de indígenas de la localidad de Juan José Castelli, quienes asistieron acompañados por un traductor quien hizo de intérprete ante los legisladores del relato que los propios damnificados hicieron.

El presidente del IDACH, Orlando Charole presente en el ámbito de la comisión de Derechos Humanos en su intervención graficó todos los hechos acontecidos y relató que “nos hemos acercado al lugar en el día de ayer con la señora fiscal que interviene en el caso, pero podemos decir gracias a Dios que no hemos llegado a mayores y que no haya fallecido alguien” ante “este hecho de represión que ha ocurrido en Juan José Castelli”.

Charole detalló que “hay dos fracturados, hay gente herida inclusive hay gente de la policía heridos, lo que le venimos a requerir, a plantear a la comisión de Derechos Humanos, es para que cite al ministro de Gobierno, al comisario general de la provincia y que todas la fuerzas regionales que han actuado en este hecho de represión, para adoptar las diligencias judiciales y desatar la investigación seriamente para que nunca mas se produzcan estos hechos dentro de un sistema democrático”, afirmó.

El titular del Idach además indicó “repudiamos la dictadura militar y adherimos a la defensa de los derecho humanos que son trasversales” y añadió que “esto ya escapa a las ideologías políticas, escapa digamos a una estrategia política propia de cualquier partido político, es un hecho que debemos tomarlo desde el punto de vista transversal, entonces la declaración universal de lo derechos humanos debe colocar primero su imperio, porque esto puede pasar hoy a un indígena, pero mañana se puede reprimir a otro sector social, en protesta, entonces se va criminalizando todo el escenario social, en vez de ir al dialogo, conversación sensata o corregir de otro modo, las situaciones que se nos van presentando como funcionarios públicos”, sostuvo el presidente del Idach.

Más adelante lamentó el hecho y lo calificó de “repudiable” considerando además que “es un hecho muy triste que hemos tenidos los indígenas en J.J Castelli hermanos fracturados, realmente muy difícil poder expresar y poder dar una opinión, para describir los hechos y esto es insanablemente repudiable, y el gobernador, como el ministro de gobierno, son los responsables políticos, prima facie, y también la plana de la policía de la provincia del Chaco”.

Asimismo, Charole pidió se encuentren los mecanismos necesarios para que el uso de la fuerza, el uso coactivo no se vuelva represivo “porque esto no corresponde al escenario de la democracia, pertenece al escenario de la represión, entonces esto es lo que realmente hay que evaluar y es por lo que concretamente pedimos que la comisión de Derechos Humanos intervengan, con todo rigor en las medidas que hacen al caso”, expuso Orlando Charole ante los hechos denunciados.

UNA SITUACION GRAVE
En tanto, ante los medios periodísticos apostados, el presidente de la comisión de Derechos Humanos Egidio García calificó a las denuncias como “una situación grave y lamentable” además de “peligrosa” en el contexto democrático y dentro de las instituciones democráticas de la provincia.
Reiteró que “es una actitud muy peligrosa que han tomado los agentes de policía, no se si llamaría fuerza de seguridad, sino mas bien policías entonces es bastante peligrosa esta situación porque siempre fuimos un pueblo pacifico, nunca pensamos hacerle un brazo armado a enfrentar entre chaqueño y esto es lamentable y por lo tanto nosotros como comisión de DD HH vamos a investigar hasta las ultimas consecuencias, toda la parte legal que ustedes conocen como periodistas, todo hasta el ultimo policía”, advirtió.

Luego informó que “yo personalmente, me toca de cerca, porque recibo su denuncia y los veo a ellos que claramente están heridos y se notan sus rostros el dolor, la bronca” más adelante indicó “creo en las instituciones republicanas que sirven para que el desarrollo de nuestra provincia, seamos una provincia de integración, capaz para defender las fuentes trabajo para la integración y para la incorporación de los pueblos indígenas” sostuvo tras lo cual nuevamente repudió los hechos y manifestó “es incontenible la bronca que hay entre nosotros y esta actitud tomada por estos policías es muy peligrosa” calificó.

“ESTA SITUACION SE PODIA PREVER”
Hugo Maldonado, lo primero que manifestó fue “la comisión de derechos humanos no es la primera denuncia que recibe y hemos planteado tanto a la justicia como al ministerio de gobierno y al poder ejecutivo, se pongan en cuentan los hechos que se venían denunciando”.

Agregó “no coincido con el presidente el Idach cuando dice que esta situación no se podía prever” al contrario dijo “esta situación se podía prever porque hay hechos que antes que tenían que ver con la detención, con el maltrato a algún aborigen, frente a los hechos que se han denunciado esta mañana de maltrato, el quiebre de huesos, el trato que le dieron y de ponerlos desnudos en la celda, la comisión de derechos humanos – y esto lo voy a plantear – debe solicitar al poder Ejecutivo el trasladado en el día de la fecha de quien está a cargo de la comisaría de Juan José Castelli y después vamos a ver qué acciones vamos a tener respecto de algún informe o alguna situación que tendrá que dar el ministro de Gobierno en el Recinto de la Cámara de Diputados”.

“Esta mañana – agregó – se está denunciando esto aquí. También han tomado los aborígenes la escuela del barrio Toba, también los aborígenes de El Sauzal están pidiendo el cumplimiento de un compromiso que hizo el poder Ejecutivo hace aproximadamente dos meses cuando ésta comisión medió por algunas situaciones que tienen que ver con la consagración de derechos humanos que es darle trabajo, vivienda, alimentos, y que no se han cumplido. Todas estas cosas tenemos que poner para que sea en contexto la situación que están viviendo los pueblos originarios”
Tampoco coincido que suma esto a una situación de inseguridad en la provincia, esta es una cuestión particular – indicó – y se debe abordar de manera particular lo acontecido en Juan José Castelli y lo que viene aconteciendo sistemáticamente con los pueblos originarios en nuestra provincia”.

“HAY VIOLENCIA INSTITUCIONAL”
Por su parte Carlos Martínez expresó “quiero ratificar lo que vengo diciendo hace más de dos meses, hay violencia institucional en la provincia del Chaco” aseveró y añadió “el gobierno, el poder ejecutivo provincial no garantiza ni la inmunidad de los legisladores que fueron golpeados en La Leonesa porqué habríamos de pensar que va a garantizar el derecho de los ciudadanos en la provincia, si no es capaz el ministerio de gobierno, el gobernador de la provincia de garantizar los derechos de legisladores, yo venía advirtiendo que es una forma de legitimar la violencia que va a venir después”.

“Venimos advirtiendo que va a haber un muerto, no solo en el departamento Bermejo, sino que van a perder la vida los ciudadanos porque estamos ante un grado de indefensión tal que estas cosas son legitimadas desde el propio poder político cuando el gobernador de la provincia sale a lavarse las manos con estas cuestiones. Entonces en primer lugar decimos que se haga cargo el ministro de Gobierno y el jefe de la Policía de esto y vengan a dar explicaciones acá, nosotros lo vamos a citar desde la comisión de Derechos Humanos y desde la Legislatura provincial porque es inadmisible que se hayan golpeado a diputados, inadmisible perseguido a una candidata a intendente, inadmisible las golpizas que se vienen dando sucesivamente y esto tiene una responsabilidad política”, afirmó el legislador.

Por último, Carim Peche se sumó a las declaraciones y señaló “lo venimos advirtiendo que hay hechos de violencia en la provincia que se trata siempre de minimizar, pareciera que tiene que haber un muerto para que tomemos conciencia de lo que está ocurriendo” y recordó que “empezó con los legisladores, siguió con una candidata a intendente, sigue con los hermanos de los pueblos originarios con muchachos que tienen fracturas, golpeados, parece que primero no podemos mirar para el costado y nosotros desde la cámara de diputados tenemos que ponerle un freno a toda esta actitud de violencia que no lleva a nada”, sostuvo.
06 de octubre de 2010
Desarrollo Social
Los niños aprendieron sus derechos

En la tarde del martes, el Cecual fue escenario de actividades y juegos lúdicos que sirvieron para que los más pequeños reconozcan y exijan el cumplimiento de sus derechos, en conmemoración del 20º aniversario de la ratificación de la firma de la Convención de los Derechos del Niño. La subsecretaria de Gestión y Articulación Interinstitucional, Natalia Luque, participó del cierre de la jornada de cierre.

Las actividades, que arrancaron a fines de septiembre, estuvieron organizadas por el Departamento de Protección y Promoción de Derechos de Niñez, Adolescencia y Familia, de la Dirección de Niñez dependiente de la Subsecretaría de Gestión y Articulación Interinstitucional que conduce Natalia Luque.

“Estamos celebrando este aniversario con varias actividades, entre ellas, se realizaron jornadas con la participación de niños de escuelas primarias de Resistencia y de las instituciones del Ministerio. Lo del martes consistió en un itinerario de juegos relacionados con los derechos del niño”, explicó Luque.

“Las acciones están muy bien orientadas, ya que los niños no sólo pueden identificar sus derechos sino también sus deberes. Al final, nos sorprendió que hasta ellos mismos nos enseñen cuáles son sus derechos. Por eso consideramos que fueron muy fructíferas las jornadas”, agregó.

La iniciativa contó con la participación de integrantes del programa Movilizarte que está formado por un grupo de jóvenes que “trabajan con arte y logran la participación de los niños a través de la música, murgas y títeres”, concluyó Luque.

Las actividades se realizaron durante toda la semana pasada y continúan hoy con la participación de la EEGB Nº 607 “Centenario de la creación de Chaco”, la EEGB Nº 54 “Ejército Argentino” y la EEGB Nº 1 “Benjamín Zorrilla”.

Ya participaron de las actividades niños de la Escuela Especial Nº 2 “Telma Reca”, la Escuela de Educación Especial Nº 5 Lidia S. de Coriat”, la EEGB Nº 1 “Benjamín Zorrilla”, de la EEGB Nº 168 “Enrique Mosconi”, entre otras.

Causa Caballero. Juicio oral-Día 33
Apareció Poncio Pilatos y declaró: "No sé nada.."

05 de octubre de 2010
Pasaron dos testigos de la defensa, ambos ex policías. Vicente Lencina, que pasó por la Brigada de Investigaciones, pero no vio, escuchó ni se enteró de que algo ocurriera. Y Jorge Edmundo Caballero, que desconoció qué ocurrió el 24 de marzo de 1976.

De los cinco testigos previstos para la jornada trigésimo tercera del juicio por la Causa Caballero, sólo se presentaron dos ex policías Jorge Edmundo Caballero y Vicente Lencina, el domicilio de los otros dos resultó inhallable.
El quinto citado no fue a la sala de audiencia, por estar detenido en la U7, imputado en lo que se conoce oficialmente como “Causa Caballero Residual”, en la que se juzgarán, entre otros casos, el del matrimonio de Pedro Morel y Sara Fulvia Ayala.

Pescado de mar y asado.
Testigo de la defensa, Caballero inició su carrera policial en 1975, para un año después, pasar 6 ó 7 meses, la mitad de ese tiempo, destinado a las guardias y el resto del tiempo en administración “en economato”, precisó.
No aparentaba los 55 años que declaró tener. Fue muy conveniente a la defensa que se turnaba para preguntar: Juan Manuel Costilla (defensor oficial), José Oscar Gómez y Ricardo Osuna, principalmente, y también trató de mostrarse como alguien piadoso, presentándose como “católico carismático” y por haber ayudado a presos políticos.

No vio tortura en la alcaidía: “Conozco la picana por comentarios”, dijo. Aseguró que los presos políticos se encontraban en “buen estado” de salud y físico.
Y se despegó de cualquier contacto con los reclusos: “Yo cuidaba el perímetro externo no tenía contacto con los presos políticos”, los suboficiales, que reportaban directamente al jefe de la alcaidía, Núñez, eran los encargados de vigilar a los presos políticos.
Lo mejor vino cuando contó su trabajo administrativo, en particular como encargado de racionar la comida: “Había pescado de mar y los fines de semana, asado. Yo mismo, probé por primer vez la merluza”, aseguró Caballero.

Golpe de estado en la luna.
Para mostrar su buen trato hacia los presos políticos, el testigo afirmó que facilitó el encuentro de Carlos Aguirre y "Pilín" Rodríguez con familiares, acto por lo que recibió una recriminación verbal y pasó a realizar trabajos administrativos. Recordó sus días en la alcaidía como pocos felices, sobre todo, porque “no estaba preparado para esa tarea. Yo me entrené para ser policía”, justificó.
Para tratar de ubicar al testigo en qué meses de 1976 estuvo en la alcaidía, el presidente del Tribunal Oral Federal, Víctor Antonio Alonso, le preguntó si recordaba qué sucedió el 24 de marzo de 1976: “No me acuerdo… Lo de Margarita Belén…”.

En apuros.
Si bien Caballero admitió que el régimen carcelario de los presos políticos era más estricto, declaró que “estaban en celdas individuales”, que en algunos calabozos de castigo “se guardaban cosas porque no se usaban”, que la comida y era buena y que “había un trato igualitario” entre la población carcelaria.
Sobre ese punto, Alonso lo indagó a fondo, con cara de pocos amigos, llevando al testigo a una zona peligrosa. Otro traspié de Caballero, fue cuando el querellante Mario Bosch le preguntó sobre las condiciones carcelarias. Lo llevó a recordar someramente la cantidad de presos políticos en la alcaidía: entre 50 y 60, con 18 celdas. “Sí, había un poco de hacinamiento”, terminó reconociendo.

“No sé nada.”
Sin dudas, Vicente Lencina fue un testigo difícil, para todas las partes, incluido el Tribunal. Su declaración llevó de la risa al hartazgo: familiares de los imputados, se entretenían más leyendo cartas de lectores sobre el Copamiento al Regimiento de Monte 29 – ayer se cumplieron 35 años del hecho -.
“No vi nada (sic)”, respondía indefectiblemente (para poner nerviosos a los enemigos de la doble negación). El defensor oficial Costilla hizo esfuerzos denodados por tratar de sacar alguna declaración de Lencina, pero fue inútil.
El ex policía, que fue guardia en la Brigada de Investigaciones (de la que funcionó por Juan B. Justo como la de Marcelo T. de Alvear, hoy Casa por la Memoria), siempre estuvo en su oficina y - como era de suponer - no vio nada.

Causa Caballero - Juicio oral – día 32
“Vamos a matar a tu hija”
05 de octubre de 2010
Querían que la testigo Olga Chamorro entregue a su compañero, en ese momento en la clandestinidad y hoy desparecido. También declaró Elvio Lorenzo Borrini, ex jefe de policía de Formosa y padre de una detenida política.

La primera audiencia de octubre de la Causa Caballero sobre torturas a detenidos políticos en la Brigada de Investigaciones y la alcaidía de Resistencia, durante la última dictadura, se desarrolló al tranco de dos testimonios.

Primero, la ex detenida Olga Chamorro, que viajó desde Canadá para declarar. Luego, el octogenario Elvio Borrini, ex jefe de la policía de Formosa y padre de Gladys, detenida junto a su esposo Roberto “Patón” Grecca, (también testigo de la causa) en noviembre de 1976.

AMENAZA DE ABORTO
Con la voz pausada y cierta tensión que se fue aflojando con el correr de la audiencia, Olga Chamorro contó que fue detenida por el Ejército a fines de agosto de 1976 en la casa de sus suegros en Villa Berthet.

La esposaron y vendaron y la subieron a un camión que hizo un recorrido con varias paradas en las cuales eran subidos más detenidos. Atardecía cuando llegaron a la Brigada en Resistencia; “Ahí comenzó el martirio”, relató la testigo, que tenía 23 años y estaba embarazada.

En la Brigada la desvistieron y le dieron una paliza. Después le pasaron picana, mientras le gritaban que era una perra, una guacha, una hija de puta. La torturaban para averiguar dónde estaba su esposo: Hugo Rogelio Vocouber, un abogado oriundo de Villa Berthet que integró Montoneros y colaboró con las Ligas Agrarias.

Vocouber pasó a la clandestinidad a mediados de 1976, vivió oculto en el monte (Chaco y norte de Santa Fe) junto con otros militantes perseguidos y logró viajar a España en 1978. Se cree que fue secuestrado en 1980, cuando intentaba ingresar al país por Mendoza o San Juan, como otros chaqueños que intentaron regresar. Tenía 31 años y permanece desaparecido.

Preguntada por los nombres de sus torturadores respondió que “eran unos cuantos, pero me acuerdo de (Gabino) Manader y (Luis Alberto) Patetta (ambos imputados)”. Del primero, resaltó su voz de mando, y la “energía, era el jefe”. Lo recuerda “morrudo y no muy alto”. Después sumó a la lista el nombre de José Francisco Rodríguez Valiente (también imputado).

VEJACIONES
En la Brigada, sabían que se había encontrado con Vocouber una noche en el monte, cómo ella lo negaba la tortura recrudecía: “Vamos a matar a tu hija”, era la amenaza de los hombres sin hombría. Olga recuerda haberse desmayado varias veces, pero lo que más la aterrorizaba era la posibilidad de perder su embarazo.

Sabe que estuvo en un “subsuelo” porque tenía que subir escaleras para ir al baño. Ese era el momento en el los integrantes de la patota aprovechaban para abusar sexualmente de las detenidas. “La mayoría de las mujeres que pasaron por la Brigada padecieron lo mismo”, contó.

El secretario del juzgado federal, Carlos Flores Leyes, y el coronel Jorge Larrateguy, jefe del Área 233, la interrogaron en la Brigada. Le dijeron que su situación era muy comprometida y que tenía que colaborar; querían sobrevolar el campo a bordo de un helicóptero para que Olga identificara la zona donde se encontraba su esposo.

Flores Leyes conocía a Vocouber porque habían estudiado juntos abogacía. El coronel Larrateguy, sería el encargado de liderar el operativo, que nunca se materializó.

“Después de esa reunión, la situación se relajó un poco”, relató Olga, que en noviembre fue trasladada a la alcaidía. “Esto no se terminó”, le advirtieron, ya que la iban a regresar a la Brigada cuando naciera su hija, “para usarlo de anzuelo en el monte”.

BAJO AMENAZA
El 2 de Enero de 1977, por la madrugada, Olga parió a Tatiana. No sabe dónde, la sacaron de la alcaidía después de mucho insistir y la llevaron a un lugar en el que la atendió un ginecólogo, mientras un grupo de soldados hacía guardia en una sala contigua.

De regreso al penal, padeció muy duras condiciones de cautiverio; no tenía leche, ni agua, caliente ni pañales. La situación se volvió insostenible; tuvo que entregar a su hijita a su madre. Al poco tiempo, fue traslada al penal de Villa Devoto, muy deprimida por la separación: “Nunca más la pude abrazar, la vi através de un vidrio en una visita”.

Cree recordar que en 1978, durante un Consejo de Guerra, tuvo la oportunidad de reencontrarse con su hija durante una hora. “Tatiana caminaba, corría de aquí para allá…”, rememoró.

En 1981, la sacan a Olga de la cárcel y la llevan a una comisaría de Moreno. La torturan y la amenazan como en la Brigada, con una diferencia; ya no le preguntaban por Vocouber, esta vez se centraban en ella. “Pensábamos que eras una perejil, pero vos estuviste organizada”, le decían. Allí se enteró de que iba a ser sometida a un régimen de libertad vigilada, con la prohibición de regresar a Villa Berthet.

“Si denuncias algo a los derechos humanos sos boleta”, fue la advertencia con la que inauguró su recobrada libertad.

EL EXILIO: CANADÁ
Fuera de la cárcel, sus suegros le contaron que Vocouber mandaba cartas o llamaba por teléfono de manera esporádica, a veces desde España, otras desde Portugal. La última vez que supieron de él había sido en octubre de 1980. Olga relacionó este hecho con el interrogatorio en Moreno, sin preguntas sobre Vocouber y presintió lo peor: “Tuve la corazonada de que jamás volvería a verlo”, contó.

Ahí mismo tomó la decisión de salir del país. Pero no le sería fácil, la dictadura que la había torturado salvajemente y que la había apresado durante cuatro años no le permitía abandonar Argentina con su hija, porque la patria potestad de la pequeña la tenía su marido desaparecido.

Un abogado le facilitó un subterfugio; podría sacar a la nena del país con la excusa de realizar un chequeo médico en Canadá, dónde reside desde entonces.