La madre de Marita Verón cooperó con la liberación de más de 600 mujeres
Susana Trimarco: La trata no existiría sin la complicidad policial, judicial y política
29/09/2010 - La titular de la Fundación María de los Ángeles espera el juicio a los responsables de la desaparición de su hija. Hizo un llamado a los medios para que colaboren en el sentido de la Justicia. Advirtió que el Chaco es un lugar propicio para la captación de mujeres.

Susana Trimarco, madre de Marita Verón, la joven que lleva más de ocho años desaparecida, víctima de organizaciones delictivas de trata de personas, visitó la provincia en el marco de las jornadas sobre trata organizadas por el Gobierno provincial y organizaciones de género.

Trimarco, que preside la Fundación María de los Ángeles, ha sido desde la desaparición de su hija la una de las caras más visibles en la lucha contra la trata de personas, y como resultado de su investigación, la Justicia ha logrado desbaratar varias organizaciones delictivas y liberar más de 600 mujeres sometidas a la esclavitud sexual.

Ahora, espera el inicio del juicio oral contra los responsables del secuestro y la desaparición de su hija, ocurrido el 3 de abril de 2002. “Ha sido una lucha muy dura lograr que se realice el juicio, fue muy complicado, me pusieron muchos palos en la rueda, pero cuando a uno le arrancan una hija, deja todo para encontrarla, y encontrar justicia”, dijo, y graficó: “Ha sido como si nos arrancaran un pedazo del corazón”.

“Voy a seguir buscándola”, aseguró, mientras espera confiada el resultado del juicio oral al que serán sometidos los trece procesados, en el que declararán más de 60 testigos de todo el país.

No podía creer
Al momento de la desaparición de su hija, Trimarco recordó que no se sabía demasiado del delito de trata de personas: “No habíamos escuchado del tema, no estábamos preparados, no se nos cruzaban por la cabeza estas cosas, pensamos que había tenido un accidente, pero no la encontramos ni en las comisarías ni en los hospitales, y la policía no nos quería tomar la denuncia porque decían que podría haberse ido con el novio”, comentó, y agregó que entonces no podía creer que existieran mafias que secuestren chicas para la explotación sexual y que incluso las vendan, pero que al poco tiempo descubrió que el caso de su hija no era el único.

Complicidad oficial
Para Susana Trimarco, es imposible que estas mafias puedan operar sin contar con la complicidad de la Policía, la Justicia y el poder político en Tucumán, y analizó, de acuerdo a los resultados de su investigación, que otro tanto ocurre en el resto del país. En el mismo sentido, responsabilizó a la Justicia tucumana por las dilaciones sufridas en el proceso hacia el juicio oral e ilustró que debió presionar permanentemente para que el trámite no se detuviera.

En medio de todo esto, denunció haber recibido amenazas, pero aseguró que no se detendrá en el cometido de encontrar a su hija y ver encarcelados a los responsables de su situación: “Ya no me afectan las amenazas; a ellos sí les afecta saber que irán a la cárcel, y están preocupados porque tenemos las pruebas suficientes para que sean condenados”, aseveró.

“Voy a seguir buscándola”, aseguró Susana Trimarco, mientras espera confiada el resultado del juicio oral al que serán sometidos los trece procesados, en el que declararán más de 60 testigos de todo el país.

Es una vergüenza
Susana Trimarco, madre de Marita Verón, una de las víctimas más emblemáticas de la trata de personas en nuestro país, que fue secuestrada en abril de 2002 y continúa desaparecida, calificó como “una vergüenza”, que haya medios de comunicación que lucran con la difusión de ofertas de servicios sexuales y avisos a través de los que se reclutan jóvenes mujeres. Para ella, la función de los medios puede ser fundamental en la lucha contra la trata, si estos utilizan su poder de llegar a la gente en el mismo sentido que la Justicia.

Analizando la situación de nuestra provincia, dijo que, si bien no es un lugar en el que cunda la explotación sexual, sí es considerada como una de las provincias en las que es más fácil reclutar mujeres que luego son destinadas a prostíbulos mayormente ubicados en el sur del país. Según comentó, el método más común de captación es la publicación de ofertas tentadoras de trabajo, sobre todo en regiones del país en las que las posibilidades laborales son escasas.